LUZ
Una aureola vaporosa
dibuja un tapiz de largo trazo,
vuelven las sombras a su tumba
y brillan de plata las esferas,
abajo el mar rezuma burbujas
borrando el esmalte de las piedras,
con un murmullo agitado
de convulsionado amante,
mientras un cáliz de colores
se derrama por mis venas.
Cierro el luto de la noche
con su séquito de suspiros,
la pupila se dilata
como ala que vaga sin destino,
ya el alba marchita cruzó
con su látigo el mundo,
y ahora el sol cuelga su beso
sobre el cerco de mi piel,
erigiendo el podio desplegado
del aroma de mujer.
Amparo Climent
Valencia
Hola Amparo: Gracias por invitarme a tu trocito virtual, veo que tampoco tienes muchos seguidores, yo si me lo permites, me quedo. Esto de darse a conocer es dificultoso.
ResponderEliminarEstoy paseando por tu blog y de primera me he parado aquí, en este bonito poema con tules de tristeza, pero muy bien armonizado. Me ha gustado. Seguiré paseando por aquí.
Un abrazo
Margary.
Querida Margary, mil gracias por tu amabilidad en pasar por este pequeño rincón de palabras, y dejar tu comentario.
ResponderEliminarMe hace muy feliz tener tu compañía...Gracias por estar amiga!!!
Besos.