Desde
el pasado 6 de marzo, Dolors Carrasquilla permanece encadenada al Palau de la Generalitat
Valenciana para visualizar ante toda la ciudadanía las
irresueltas problemáticas de la discapacidad
y la dependencia en
nuestra Comunidad. Dolors ha padecido, igual que muchísimas personas, las
graves consencuencias de una política sistemática de recortes y revisión de
derechos, viendo disminuido de repente su grado de gran invalidez, pese a
contar con los certificados médicos oficiales que avalaban este grado durante
varios años y que fue, como otros casos que se están dando, rebajado al cambiar
su residencia a la Comunidad Valenciana.
Las
reivindicaciones de Dolors, asumidas por todas las personas y las
organizaciones que la apoyan ,
se concentran en dos puntos básicos:
-
La Revisión de su expediente y la
vuelta al Grado de Discapacidad de gran
invalidez que injustamente y atendiendo únicamente a criterios de restricción
de derechos le han quitado (a ella y a muchas otras personas en una práctica
sistemática que nos aterra).
-
La Derogación del artículo 160 de la Ley 10/2012 de Medidas
Fiscales de gestión administrativa y Financiera, ya que concretamente este
artículo 160 deroga el artículo 16 de la
Ley 11/2003 sobre el Estatuto de las Personas con
discapacidad que hasta ese momento garantizaba en su párrafo segundo la financiación
gratuita de productos farmacéuticos, ortoprotésicos y ayudas
técnicas a los y las pacientes menores de 18 años con una discapacidad igual o
superior al 33%, y las personas mayores de 18 años con una discapacidad igual o
superaior al 65%.
Dolors
ha antepuesto en estos días de encadenamiento y huelga de hambre su dignidad a
su precaria salud, ya que como a otras muchas personas sólo le queda la posibilidad de
reivindicar sus derechos mediante la lucha y la protesta en la calle.
Pero
Dolors no está sola. El empleo es cada vez más difícil y precario, cada vez son
menos las personas que cobran subsidios o prestaciones, los bancos nos echan a la
calle si no pagamos, los servicios básicos
suben cada vez más. Y ya prácticamente tres millones de personas en España se
encuentran en situación de pobreza extrema.
Nos
negamos a seguir engañados bajo la excusa de
impagos provocados por una crisis, por “su” crisis. Bankia, Bárcenas, Gurtel,
rescates y primas de riesgo, ajustes… constituyen miles de millones de euros
escondidos en sobres o en paraísos fiscales. El dinero que todos aportamos, que
debería sostener el sistema social y público, y que nos han robado sin ningún
tipo de escrúpulo.
Lo
que estamos padeciendo es una agresión que no respeta los derechos humanos y
que pretende doblegar la dignidad de
las personas para hacernos cada vez más sumisas y esclavas. SU crisis y SUS
beneficios son la agresión más
brutal que la ciudadanía ,
toda ella, ha padecido jamás en democracia contra sus derechos humanos y su
propia dignidad.
(Manifiesto
del Grupo de Apoyo a Loly por el Respeto, la Dignidad y la Justicia ).
Amparo.
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