“Houston…estamos en
problemas”
Visto, oído y dicho
todo, las cosas están como están, las cartas han sido mostradas.
Hay un adentro y un afuera, las partes van a aferrarse a una
posición y nadie piensa
aflojar.
Pero, las pretensiones posibles o absurdas contienen en sí
mismas la respuesta a lo que viene, a lo que tarde o temprano sucederá. La
historia nunca se detiene.
Procurar tapar el sol con las manos es tan infantil como dar
por hecho lo que aún no ha sucedido, sin embargo, cuando una voluntad se lanza
al ruedo se ponen en marcha una serie de mecanismos invisibles que pueden
cambiar los rumbos de un destino que no está atado a nada, tanto para un sector
como para el otro.
La inmensa mayoría del pueblo ha
seguido como pudo las alternativas de los acontecimientos, aquí debo decir que
los medios televisivos españoles han
cumplido su papel de “incomunicadores sociales”, pues cualquier capital de
Sudamérica despliega en este tipo de eventos decisivos, cuatro o cinco canales
de noticias en vivo y en directo las 24 horas. Y son esas mismas personas en su
absoluta intimidad las que van a decidir hacia dónde oscilará el péndulo que
resolverá el futuro, repito, para cualquiera de los dos lados de la valla.
Habrá que considerar las ideas
democráticas, las consecuencias de aferrarse a un sistema cuyo sostenimiento
consiste en la exclusión, la obcecación oficial que intenta no escuchar ni
mirar el otro lado del cerco, la debilidad política que se demuestra en las
órdenes impartidas a la policía, etc.
Los legisladores, sin generalizar,
deberán comprender que la política consiste en el arte de la conciliación, de
la concordancia, no basta con la remachada discusión parlamentaria acusándose
mutuamente hasta el hartazgo, en donde solo vemos suficientes hombres trajeados
mas parecidos a empresarios de la construcción que ni siquiera saben exponer el
mínimo carisma lingüístico, o a mujeres
vestidas más bien para un cóctel de la tarde, algunas patéticas inyectadas en botox, quienes casi desean desconocer que
Cataluña como el País Vasco están a punto de emprender su propio proyecto, y
que, ¿nadie se pregunta por qué razón los ciudadanos, cuales quiera sea la
cantidad, anhelan abandonarlos, y cuyo paupérrimo e inconsistente planteo de
pensamientos y ataques a esa decisión, no hace más que acrecentar su brío?
Porque, dígame usted, ¿Qué
diferencia hay entre un obrero de Madrid, Barcelona, Bilbao, Cáceres o
Valencia?, se lo digo yo, ninguna, o ¿alguno puede pensar que los dueños o
patrones de Cataluña o Donostia son integrantes del antiguo Soviet o de las carmelitas descalzas?.
Los miembros del otro grupo, los
que ayer fueron a Neptuno volverán hoy.
En lo que pocos han reparado es que
Neptuno era hijo del titán Saturno y su esposa Rea. Junto a sus hermanos
Júpiter y Plutón, derrocó a su padre y estableció el gobierno de los dioses,
poco después creó el toro, animal sacrificado por los romanos para ganarse su
favor.
Leyendas, simples relatos paganos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario