miércoles, 26 de septiembre de 2012

La plebe que se fue de excursión



“El acto de desobediencia, en tanto acto de libertad, es el comienzo de la razón”.
(Ernest Hemingway)
Escenario histórico: Roma, año 494 a.C.
La situación política en la capital del antiguo Imperio, era en esas fechas altamente grave, tanto interna como externa. Estalla el conflicto entre los senadores patricios y la plebe, a causa de haber caído estos últimos en una alarmante esclavitud por deudas contraídas frente a los patronos patricios, y la creciente indignación plebeya ante el incumplimiento de las promesas que les garantizaban seguridad y protección a sus familias y propiedades.
Los senadores, en ese momento, comienzan a temer levantamientos e intrigas, pero como poseedores del control de la economía, continúan respaldando la violación de las garantías hacia los plebeyos que en su día se establecieron como decreto.
Las tensiones cada vez eran más difíciles y evidentes, mientras la plebe percibía como se les privaba de todos sus derechos civiles pero les seguían manteniendo las obligaciones, llegando a someterlos a una clara tiranía y opresión.
Llegados a este punto, y ante lo insostenible de la situación, los plebeyos deciden llevar a cabo un acto de protesta contundente y eficaz: la Secessio Plebis (la secesión de los plebeyos). Durante estas acciones de censura y crítica hacia el gobierno, la plebe dejaba de llevar a cabo totalmente sus trabajos y responsabilidades, marchando a las afueras de Roma, congregándose en el Monte Aventino, donde en una especie de asamblea del pueblo, acordaron que las decisiones de los plebeyos (Plebis Scitum) tendrían condición de ley, para ellos y para todo el pueblo romano, sin necesidad de aprobación por parte del Senado.
Esta estrategia supuso el arma disponible para luchar de una forma pacífica contra el poder restrictivo de los patricios, con el fin de conseguir los objetivos políticos, económicos y jurídicos que les habían arrebatado. Un método tranquilo pero enérgico basado exclusivamente en la desobediencia.
Cuando una nación está harta de sus gobernantes y decide decir basta, la actitud de los plebeyos romanos es un ejemplo del cuestionamiento y el rechazo a los modos y métodos del gobierno de ese país, puesto de manifiesto en un acto de rebeldía decisiva en la que “las decisiones justas del pueblo prevalecen sobre la voluntad de los legisladores”.
Es increíble como se puede hacer simple lo complejo, y como en lo simple puede estar el significado y la resolución.

Amparo.

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