viernes, 14 de septiembre de 2012

El Periodismo Medieval



“Un sistema es el conjunto de elementos en interacción”
                                                        Ricardo Almenar.

Cuando por fin pude salir de Argentina en el 2002 y llegar a España aquello fue como volver a respirar.
Ver como se derrumba un país y la vida de sus habitantes es una experiencia cercana a las tinieblas del alma. No se trata de un juego intelectual o místico, literalmente ves como las personas van derrumbándose de a poco, una a una, sin prisa.
Los recortes, las medidas económicas, las fundamentación de sus nuevas doctrinas, ese mundo inaccesible para los simples ciudadanos no me servía de nada para seguir viviendo allí.
Nadie te cuenta las consecuencias, la miseria, la escalada de violencia que se genera cuando se abre la diferencia exacerbada de sus clases sociales, la irracionalidad que se apodera con el hambre o la desatención de la salud pública, o el miedo a perder lo poco o mucho que se tenga, nadie habla del lado oscuro.
Entonces, ¿para qué sirve el periodismo, los supuestos intelectuales, la parafernalia mediática, el conjunto de personas dedicadas a esclarecernos?
El problema es tan difícil de responder que son muy pocos los capacitados, sobre todo porque esa mayoría depende directamente del dinero que los alimenta, sin generalizar por supuesto.
Así, hemos de asistir estupefactos a tertulias informativas de un nivel tan paupérrimo de discusión que insulta nuestra inteligencia.
Pero voy más allá, como un modesto viajero sólo intento contemplar el tiempo que me ha tocado vivir.

En qué triste estampa han convertido el sur de Europa, los dueños del poder, sus pobladores, desdibujados de aquella vanguardia erudita, hoy no son más que meros espectadores de un teatro de operaciones brillantemente concebido para saquearles aquella vida que yo conocí en el Buenos Aires del siglo pasado y que perdí gracias a los mismos arquetipos psicóticos que gobiernan en todo el mundo al mismo tiempo.
Déjenme decirles que nuestro problema no es la economía, “Los ricos tampoco pueden escapar del vacío, de un  existir tan aburrido que los obliga a  concentrar toda su energía en el manejo de los otros, porque su propio adentro es insoportable”, escribí en la cocina de mi casa en el 2001, mientras veía desatarse en las calles los odios contenidos de quienes nada les quedaba.
La presente situación persistirá unos diez años para estabilizarse, otros veinte para volver a las cifras del paro normal, o se saldrá del Euro con una pérdida de 30 o 40 por ciento de su valor, no lo digo yo, lo dice el biólogo Ricardo Almenar, experto en sostenibilidad ambiental y una de las mentes más lúcidas de occidente y que si lo invitaran a hablar en los medios desmantelaría las teorías neo conservadoras, porque el planeta sí está en graves problemas, basta leer su libro “El Fin de la Expansión” para comprender en dónde estamos parados como especie que desconoce su destino, cualquiera que fuese.
Alguien ha arrinconado a los sabios y no entiende las consecuencias, es pura ignorancia, perplejo y duro oscurantismo medieval.

Yo, tú, nuestros abuelos, hijos y nietos, les regalaremos diez o veinte años de nuestra vida para que se hagan más ricos los de siempre.

A esto nos enfrentamos y no a otra cosa.


El Fin de la Expansión, Ricardo Almenar:
 Oscar Cusano

1 comentario:

  1. Creo que el problema no sólo es en España, la situación es mundial. Sin embargo el desempleo que existe en la península ibérica es terrible ¿cómo saldrán del problema? Nadie lo sabe. En saludo

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