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A mi amigo Marito |
TE PARA TRES
A veces me paro en mitad de la calle
de la existencia
Marito
entorpeció la rutina
y se lo agradezco,
Buenos aires tiene esas cosas
¿viste?
cada tanto
me camina por dentro
cuando menos lo espero
se
sube al hombro
y trepa la cúspide.
Los recuerdos besan
¡y los muertos
se me escapan entre los dedos!
Y así me quedo
En un rinconcito
no puedo permitirme
sollozar.
Yo viví muchas vidas
y no me arrepiento de nada
¿sabés?
intentamos descifrar sentimientos
pero es en vano.
Por fuera somos autómatas
Por dentro ángeles torpes.
Entonces
cuando Valencia me abre los brazos
con toda su magia
me abraza por detrás
tapándome los ojos
susurra
con voz de madama
y con una boca roja
que dejaría sin aliento
al mismo Mike Jagger
Pibe
usted no
puede
dejarme
mmmmm
y soñás despierto
saboreando te en Palermo
o
como en un cine de barrio
para salir llorando
a escondidas…
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